Santiago Restrepo
Felicidad, un nuevo enfoque
Por Javier Silva y Santiago Restrepo
Cuatro dimensiones hacia la felicidad
¿Qué es la felicidad?
La felicidad tiene muchos significados y para cada persona su interpretación es diferente. Sin embargo, en esta publicación, queremos presentar una forma distinta de aproximarnos a la felicidad, a través del sentido de la vida y la ética.
La felicidad es un estado emocional que todo ser humano puede vivir y que depende de su presente. Es una actitud frente a cada momento que va ocurriendo en nuestra vida y la manera en la que lo aceptamos y vivimos de manera positiva, entendiendo que hay situaciones que no están bajo nuestro control y otras que podemos buscar cambiar con acciones éticas. La felicidad no es algo que alcanzamos o estamos buscando permanentemente, está en disfrutar y compartir lo que soy, cada acción que realizo, cada cosa que poseo y todo lo que me rodea; es algo que está dentro de nosotros, y depende de cada uno aceptarla y vivirla con entrega.
Nadie le puede enseñar a ser feliz a otra persona, solo puede ayudarle a descubrirlo por sí misma.
Cuando hablamos de felicidad, debemos tener presente dos conceptos que la acompañan. Por un lado, está el sentido de la vida, relacionado con las experiencias de vida, las situaciones que enfrentamos, las personas con las que compartimos y los propósitos que nos fijamos; y por el otro, está la ética, debido a que cuando se transgrede la ética se pierden elementos fundamentales de nuestro presente, como la libertad, la integridad y la compasión, y, por lo tanto, dificultamos enormemente poder mantener nuestra actitud hacia a la felicidad.
Tener claridad del sentido de la vida, nos permitirá tomar decisiones y actuar en torno a propósitos por los que tenemos una firme convicción que son generadores de cambio, que logran establecer principios que transforman nuestros comportamientos, y por lo tanto, brindan sentido a nuestra existencia; al final, nos ayuda a decidir qué nos conviene con respecto a lo que hacemos y nos ayuda a orientar cada decisión que tomamos, y por lo tanto es algo propio, único y exclusivo a cada persona. Cuando logramos identificar con claridad el sentido de nuestra vida, y mantenemos nuestra acciones siempre encaminadas a que se den con ética, podremos vivir una vida plena, libre y feliz.
Cuatro dimensiones hacia la felicidad

Ser, Hacer, Tener y Pertenecer.
El Ser
Es la unidad y coherencia física e intelectual, y la necesidad de responder por sí mismo y ejercer la voluntad libre.
Decir que el SER es unidad, significa que el SER es persona por sí misma, que es única, y que por eso el SER es lo que ES, y como tal posee unas características propias y únicas que son suyas y de nadie más y es por ellas por la que debe dar lo mejor de nosotros.
Luego, la coherencia física e intelectual es la que nos hace diferentes de las cosas, lo físico corresponde a que tenemos un cuerpo y unos órganos, tangibles; y lo intelectual corresponde a la capacidad que tenemos para pensar y tomar decisiones, escoger entre una cosa u otra, así como la capacidad de pensar y en muchos casos aceptar consideraciones metafísicas o dualistas a lo observable y medible, una posible diferencia notable de otros animales. (Leer EL CONDUCTISMO: LA ÚNICA ESCUELA EN PSICOLOGÍA QUE PODRÍA DENOMINARSE COMO CIENCIA)
Agrupamos en esta dimensión del SER los siguientes aspectos, que, en conjunto nos permitirán entendernos mejor a nosotros mismos y encontrar oportunidades, para, en nuestro presente, ser más felices:
Querer la vida
Tener propósito de vida
Vivir la independencia
Vivir la autoconfianza
Crear tu suerte
Transcender
Cada uno de estos aspectos será explicado con mayor detalle en el texto: Felicidad, un nuevo enfoque (parte 2).
El Hacer
Es el desarrollo de una actividad que me permite crecer, aportar y producir algo para satisfacer mis necesidades y las de los demás.
El trabajo es el desarrollo de una actividad que hace grande a quien lo realiza. Por el trabajo la persona se desarrolla y crece física, intelectual y emocionalmente.
Físicamente porque el cuerpo se exige y así se fortalecen todas sus capacidades fisiológicas; intelectualmente porque el cerebro se desarrolla cuando es retado y es expuesto a nuevas exigencias; y emocionalmente porque a través de él, la persona se siente útil y tiene que relacionarse con otros para compartir sus tareas y lograr sus objetivos en comunidad.
Quien no encuentra en el trabajo que realiza una fuente de crecimiento como persona, sino como una carga y una responsabilidad para obtener los ingresos necesarios para alcanzar la subsistencia, está en una posición muy pobre frente a sí mismo, como persona y frente al trabajo, lo que lo llevará sentirse utilizado, y esto nunca le permitirá ser feliz. Quien entiende el trabajo como la fuente de realización personal, nunca estará amargado en su quehacer y por el contrario ese quehacer lo potenciará cada día y le permitirá ser feliz.
Agrupamos en esta dimensión los siguientes aspectos, que en conjunto nos permitirán entendernos mejor a nosotros mismos y encontrar oportunidades para ser más felices:
Ser diferente
Trabajar con pasión
Aprender de la dificultad
Enfocarse en lo importante
Buscar lo positivo
Superar el dolor
El Tener
es el interés de poseer algo para SER mejor persona.
Se trata de la importancia de aprender a tener -atributos, valores y principios- que nos hacen mejores seres humanos: también se trata de aprender a no depender de las cosas materiales para encontrar la felicidad, debido a que no contribuyen al verdadero desarrollo del individuo.
Necesitamos desarrollar el interés por tener solo lo básico y lo esencial en lo que respecta a lo material y tener en abundancia aquellas cosas que nos hacen mejores personas.
Partimos de poder tener lo necesario para la subsistencia, -el alimento, la salud y la vivienda-, y a partir de ahí, entender que, la verdadera riqueza no está en tener demasiado sino en no necesitar demasiado. Si sabemos cuidarnos del consumismo, podremos ser más felices porque nos liberamos de ese afán de tener, que nos posee y que controla nuestras vidas.
Cuando logramos alcanzar tener más salud, tener menos cosas materiales, tener y practicar la humildad, tener integridad, tener afectos y tener vocación, logramos encontrar tranquilidad y balance en nuestra vida, libertad de cosas materiales innecesarias y, por ende, podemos ser más felices.
la verdadera riqueza no está en tener demasiado sino en no necesitar demasiado
Agrupamos en esta dimensión los siguientes aspectos, que en conjunto nos permitirán entendernos mejor a nosotros mismos y encontrar oportunidades para ser más felices:
Tener salud
Tener menos
Practicar la humildad
Tener integridad
Tener afectos
Tener vocación
El Pertenecer
Tenemos la necesidad de sentirnos parte de algo, ya sea de una familia, un grupo, una organización o de una comunidad.
Tendemos a tener mayor tranquilidad y aceptación de quienes somos cuando logramos ser parte de algo, ya sea de una familia, un grupo, una organización o una comunidad. Cuando el ser humano tiene con quién compartir, el sentido de pertenencia, hace que sus pensamientos y emociones estén en mejores condiciones para encontrar la felicidad. Por naturaleza el ser humano es una especie que vive y crece en y para la convivencia, y en ella, encuentra el sentido de su vida a través de servir a los otros; al ser parte de algo, nos permite sentirnos útiles y protegidos.
Una condición para satisfacer la necesidad de pertenecer, es que la persona aprenda a manejar las relaciones con los demás, buscando siempre, llevar un comportamiento que le ayude a ganarse el aprecio de las personas con las que comparte. Un mundo individualista como el que hoy vivimos, nos lleva a sentirnos solos, angustiados, deprimidos y aislados, y estas son emociones que nos alejan de la felicidad. Cuando adoptamos posiciones radicales en la comunicación, nos alejamos de los demás y normalmente lo hacemos con asuntos que no son fundamentales, como defender un equipo de futbol, un líder político o una marca de ropa y no nos damos cuenta que con esto nos hacemos mucho daño a nosotros mismos y a los demás.
Debemos desarrollar la inteligencia emocional, que nos da la capacidad para aprender a aceptar a los demás tal como son, aun cuando ellos sean muy diferentes a nosotros, o, aunque ellos no nos caigan bien. Aprender a entender la diversidad, evitar la discriminación y respetar a todos es el camino para disfrutar del pertenecer para ser felices.
Agrupamos en esta dimensión los siguientes aspectos, que en conjunto nos permitirán entendernos mejor a nosotros mismos y encontrar oportunidades para ser más felices:
Jugar Gana-Gana
Saber decir NO
Vivir con humor y alegría
Respetar al otro
Practicar la generosidad
Vivir la compasión

Asimismo, consideramos que existen dos aspectos que influyen en la felicidad de la persona y que aún no los hemos identificado como parte de alguna de estas cuatro dimensiones que son:
Valorar las diferencias
¿Qué significa ser feliz?
Como hemos visto, ser feliz significa Ser, Hacer, Tener y Pertenecer, y esto implica aprender a vivir y disfrutar nuestro presente, perdonar nuestro pasado y encaminar con sentido nuestro futuro. Requiere de mantener y practicar una serie de aspectos que nos permitan reconocer y poner en marcha las mejores partes de nosotros, con sentido y con ética, o como dice Oscar Wilde "¡Ah, la felicidad depende de cosas tan pequeñas...!".
En el escrito Felicidad, un nuevo enfoque (parte 2), hablaremos acerca de los hábitos que nos facilitan ser más felices a través de 25 aspectos relacionados con la 6 dimensiones para SER y las 4 dimensiones de la felicidad.
Algunos textos recomendados que complementan la presente publicación son:
Referencias
Bernal C. (2020). Felicidad y el sentido de la vida. Bogotá.
Contribuciones por Business life S.A.S.