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Ahorrar. ¡Un buen hábito!

Por Rosalía Díaz.

El hábito del ahorro, algunas consideraciones esenciales para no cometer errores básicos
El hábito del ahorro

Cuando hablamos de hábitos financieros es muy importante revisar, primero que todo el presupuesto que es donde plasmamos nuestro ingreso y nuestros gastos. Es vital escribirlo, llevarlo en un cuadro de Excel, en un cuaderno, en una cartelera o en el lugar que queramos, pero siempre tenerlo escrito, para así, visualizar en blanco y negro nuestros números.


Me dedico a hablar de este tema todo el tiempo, y entre más hablo, estudio y escribo sobre el tema, encuentro la importancia de que el ahorro sea enseñado e inculcado desde niños, más ahora que vivimos en un mundo que cambia a la velocidad de la luz, a partir de información que recibimos constantemente.


Todo lo que sea ahorrar dinero es válido, como también la forma de ahorrar; guardar monedas en una alcancía, guardar semanalmente billetes de una nominación en una caja o abrir una cuenta de ahorros destinada a todo lo que recojamos son métodos válidos para el ahorro.

Para formar el hábito del ahorro es importante comprender algunos conceptos básicos, como que los ingresos son todo el dinero que entra y los gastos todo lo que sale, toda la familia recibe los beneficios de los ingresos y participa en los gastos por eso la importancia de que todos se involucren en el tema.


Ahora bien, el ahorro debe estar incluido en el presupuesto, este se debe sumar a los gastos, ya que es el dinero que destinamos mensualmente para ahorrar, ¿Por qué en los gastos? Porque “sale” del dinero que entra, así como incluimos dentro de los gastos, los servicios públicos, la alimentación, la vivienda, la educación y la salud, debemos incluir el ahorro.


El ahorro se debe convertir en un hábito, Daniel Castro, director de Estrategia de Banca Personal de Banco Sabadell de España, señaló que antes de empezar a ahorrar no solamente se necesitan ganas para hacerlo, sino tener un objetivo, como también, tener claro para qué se quiere usar ese dinero. Explico que si no se cuenta con una meta clara lo mejor que podemos hacer es iniciar con metas a corto plazo con cantidades pequeñas, y a medida que adoptemos el hábito se puede incrementar el monto y el periodo.


Todo lo que sea ahorrar dinero es válido, como también la forma de ahorrar; guardar monedas en una alcancía, guardar semanalmente billetes de una nominación en una caja o abrir una cuenta de ahorros destinada a todo lo que recojamos son métodos válidos para el ahorro. También, ahorramos en el uso de los servicios o en el control de los gastos, y si involucramos a todos los miembros de la familia se convierte en una actividad común que demuestra excelentes resultados. Recuerda ponerle nombre y destino al ahorro, vacaciones, nueva TV, educación, remodelación, etc. así todos sabrán a que le están apuntando.


Actualmente todas las entidades financieras ofrecen múltiples métodos de ahorro los cuales podemos consultar virtualmente y comparar las mejores opciones, también ofrecen cursos y actividades de educación financiera gratis que vale la pena revisar. Así que convierte el ahorro en un hábito ¡Es un muy buen negocio!


Acerca de Rosalía Díaz:

Administradora de Empresas con Énfasis en economía solidaria, desempeño cargos directivos en Entidades financiera y sector cooperativo, preparadora de equipos comerciales de alto rendimiento y consultora empresarial. Enfocada en educación financiera dictando talleres y trabajando en formación de formadores para diferentes entidades con enfoque social.

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